En el post anterior de este blog titulado Conocer la India, ya hablábamos del tema de la religión en la India, ¿recordáis? En esta ocasión vamos a volver a tocar el tema pero únicamente para explicar otro de los miles de aspectos fascinantes que tienen te magnífico país. En este post queremos hablar del vegetarianismo en India, cuáles son los orígenes religiosos de esta cultura gastronómica y cómo se vive hoy en día la cocina vegetariana en el país. Enjoy your reading!
Pero antes de meternos de lleno a hablar sobre el vegetarianismo en India, vamos a profundizar un poco en esta tendencia. El vegetarianismo a grandes rasgos consiste en seguir un régimen alimenticio basado en el consumo de plantas y evitando en todo lo posible el consumo de carne, pescado y derivados de los mismos como la leche, los huevos, la miel, etc. No se puede abordar el vegetarianismo únicamente en temas de nutrición -y menos en este post- ya que en la mayoría de las veces en las que una persona asume una condición vegetariana también adopta un estilo de vida en forma de compromiso personal en el que sus acciones suelen tener como base el respeto general a los animales. El vegetarianismo puede adoptar diferentes niveles de compromiso (ovo/lacto/api vegetarianismo, veganismo, flexi vegetarianismo, crudiveganismo, etc.) y estar ligado a aspectos diversos como la economía, la ecología, la salud y los principios éticos, morales o religiosos.
Las primeras informaciones que existen sobre el vegetarianismo como forma de vida cuya práctica se llevaba a cabo por decisión propia de las personas (excluyendo así épocas de hambruna o pobreza) proceden precisamente de la India. Numerosos textos datados entre los siglos dieciocho y cuarto antes de Cristo se promulgaban el respeto a los animales y con ello la abstención de comer carne. Aquello fue antes de la aparición del hinduismo, que una vez creado adquirió estas creencias. Los grupos religiosos y filosóficos fueron los que propiciaron este estilo de vida que se ha mantenido en la India.
El vegetarianismo en India no es sólo una cuestión de nutrición, como antes señalamos, sino toda una filosofía de vida promulgada mayormente por las cuatro religiones principales y originarias del país: el hinduismo, el budismo, el jainismo y el sijismo. Éstas comparten entre sí algunos de sus puntos principales como la creencia en el karma, en la reencarnación y el respeto por los animales.
La mayoría de las personas que profesan alguna de estas religiones siguen como precepto la obligación de cuidar a los animales y no dañarles, razón por la cual el vegetarianismo en India está tan arraigado. Sin embargo, no ocurre así en todos los casos, habiendo hinduistas, budistas y sijs que sí consumen regularmente algún tipo de carne siempre que no sea vacuno. No consumir carne no es una imposición para los creyentes. Se les deja decidir a ellos si están dispuestos a seguir la dieta vegetariana como parte de un compromiso más fuerte hacia sus creencias.
El consumo de carne en general es visto de manera diferente en la India que en Occidente, siendo los animales en todo caso sacrificados con rituales purificadores y como ofrenda y en menos cantidad para el consumo culinario. Los lácteos, huevos y miel sí que son muy habituales y están incluidos como parte del vegetarianismo en India. La industria cárnica y pesquera, por otro lado, de simplemente diferente la India a la del resto del mundo.
Para los jainistas, no obstante, es diferente ya que el jainismo defiende fundamentalmente el derecho a la vida, poniendo a animales y personas al mismo nivel de respeto y sin caer en el especismo propio del resto de religiones. El jainismo afirma así que cada ser vivo, por muy pequeño que sea, debe tener el mismo derecho que el resto a vivir y que no es por tanto tarea ni derecho de ningún ser humano el acabar con esa vida.
El caso del sijismo los miembros de la fe, la Khalsa, sí tienen la obligación de seguir una dieta vegetariana (entre otras restricciones propias de la religión) y también la mayoría sij es vegetariana, aunque existen comunidades nómadas que consumen carne para diferenciarse de los otros tipos de sijs.
Otro de los preceptos compartidos por el hinduismo, el budismo y el jainismo es el de la no violencia en cualquiera de sus manifestaciones, idea que recibe el nombre de ahimsa. Por una simple regla de tres presumimos que para comer carne hay que matar a un animal y que el propio acto de matarlo es en sí un acto de violencia contrario al ahimsa. Como hemos señalado también, las religiones de la India tienen una fuerte creencia en el karma, por lo que incumplir el ahimsa podría suponer un mal karma (en forma de desgracias en su vida) para la persona que come carne. También ligado esta creencia está la que afirma que incumplir el ahimsa supondría una reencarnación en la próxima vida… no muy del agrado de la persona. En insecto, por ejemplo.
El vegetarianismo en India está respaldado, como vemos, por numerosos argumentos y cada cual es libre de elegir aquel con el que más identificado se sienta.
Dado el gran arraigo del vegetarianismo en India, no es de extrañar que digamos que existen innumerables opciones culinarias que son íntegramente vegetarianas. La comida vegetariana supone un porcentaje claramente superior al de las recetas preparadas con algún tipo de carne o pescado. Básicamente se puede decir que cualquier opción vegetariana puede modificarse para añadirle un poco de carne pero al revés es menos habitual.
Los principios de estas religiones sobre el vegetarianismo en India no son un misterio ni una sorpresa para sus habitantes, por lo que fundamentar sus platos con verduras es más que común. Es más económico y más fácil de conseguir que la carne. Se sabe que en India alrededor del 40% de la población es íntegramente vegetariana, mientras que el consumo de carne en el resto de la población es bastante inferior en comparación con el del resto del mundo. Aproximadamente, el consumo de carne por persona en India sería de un gramo al día si se hace la media entre la cantidad de carne que se consume allí y la población total.
Se podría decir que, mientras que en Occidente ser vegetariano se considera una rareza personal sea por el motivo que sea, ser vegetariano en India es la norma más común y por el contrario consumir carne habitualmente es lo que se considera una raro. A pesar de que muchos restaurantes ofrecen platos con carne, es la oferta vegetariana la más extensa y en los mercados son las verduras, las frutas, los cereales, los frutos secos y las especias las que abundan.
A estas alturas todo el mundo debe conocer, al menos de oídas, de la importancia de las vacas en este inmenso país. Al contrario de lo que mucha gente piensa, las vacas no son veneradas o reverenciadas por los indios, sino que son sumamente respetadas. La vaca es considerada para los indios como la “madre”, es decir, un ser altruista que desinteresadamente puede producir alimento (leche y queso) no solo para sus propios hijos sino también para el resto de seres vivos, pues su leche puede ser consumida por la mayoría de mamíferos. Además su estiércol es rico para arar los campos y con mantequilla quemada se puede generar una combustión suficiente para las lámparas de aceite.
En los textos antiguos se explicaba que la vaca sagrada o surabhi había sido enviada a la tierra para alimentar a los hijos de la India por el Dios Krishna y que representaba por ello una conexión con los dioses. La vaca no es una diosa, sino que se considera un tabú en India, lo que les permite librarse del sacrificio y además vagar libremente por las calles. Una persona no puede molestar o tratar de apartar a una vaca del camino, pues sería muy mal visto por el resto. Es normal también comprobar cómo las personas por la calle les hacen ofrendas a las vacas, o bien las alimentan o les cuelgan del cuello y de los cuernos coronas y guirnaldas de flores.
El pasado mes de octubre una noticia sorprendía a Occidente al anunciarse que en la India la ciudad de Palitana en el distrito de Bhavnagar al oeste del país se convertiría oficialmente en vegetariana por ley. Por primera vez en la historia de la humanidad, una ciudad establece una norma así en la que los productos de origen animal están prohibidos para su consumo y es ilegal comercializar con carne, pescado, huevos o lácteos.
Igualmente, actividades que implican el uso o daño de los animales tales como la caza o la pesca, quedaban prohibidos sin excepción ninguna. Esta decisión estaba motivada por la presión de la comunidad jainista y la propició la huelga de hambre llevada a cabo por 200 monjes jainistas, quienes exigían que se tomaran medidas para erradicar del todo el sufrimiento a cualquier animal. Es sin duda una muestra de bondad y generosidad de una comunidad para con el mundo animal.
No ha sido, sin embargo, una decisión del agrado de todos ya que comerciantes de carne y pescado han visto cómo desgraciadamente sus negocios quedaban ilegalizados y por tanto arruinados. Como ya decíamos anteriormente, el jainismo es con diferencia la religión india con una mayor conciencia hacia los animales, llevado al límite el comportamiento vegetariano practicado en el resto del mundo.
Esperamos que este post sobre el vegetarianismo en India haya sido del agrado de nuestros lectores y que se animen a compartir con sus amigos y familia. Si pasáis por el restaurante, no os olvidéis de preguntar por las sugerencias vegetarianas que ofrece Indian City. ¡Seguro que os encantarán!