Después de tanto tiempo inactivos ¡el blog de Indian City vuelve a ponerse en marcha! acompañando al nuevo sitio web que esperemos que encante a todos nuestros lectores igual que nos encanta a nosotros. Para nuestro esperado regreso hemos preparado un post muy especial sobre la cocina india que trata de los beneficios y las propiedades de la harina de garbanzo (y otras harinas) tan típica de este país. La harina de garbanzos es de hecho tomada por el referente en este tipo de comidas y sus usos son igual de variados que los de otras harinas de trigo y maíz.
La harina, como bien sabemos, se obtiene de moler algún tipo de cereal hasta convertirlo en un polvo muy fino y normalmente limpio de cortezas, aunque con ellas se conseguiría lo que podríamos llamar la harina integral. Prácticamente se puede hacer harina de cualquier cereal, semilla o raíz, aunque no con todas se obtiene la consistencia deseada para cocinar más allá de hacer sopas o purés de algún tipo.
Los garbanzos secos se trituran y se reducen a polvo. El resultado es una harina más aromática que la harina de trigo habitual y a la vez mucho más beneficiosa para el organismo que las harinas tratadas y procesadas. Esta harina de garbanzo en la India se la conoce como besan, chana o gram.
La harina de garbanzo es muy poco conocida en Occidente, desde luego mucho menos que en Oriente, donde es habitual en la cocina de muchos países. La inmigración de Oriente a Occidente ha traído consigo una nueva opción culinaria que cada vez cuenta con más seguidores. Esto, unido a la a la proliferación de enfermedades como la celiaquía han permitido que más y más personas cada día opten por esta harina y la añadan a su dieta.
Una de las principales propiedades de la harina de garbanzo, como acabamos de decir, es que es una harina que no tiene nada de gluten, básicamente porque los garbanzos no cuentan con gluten en su composición. La harina de garbanzo se utiliza muy a menudo como un sustituto de la harina de trigo para cocinar panes o empanadas, dándole además un toque aromático y un sabor propio que resulta delicioso.
En la India, la dieta vegetariana es también habitual y las verduras son un pilar básico en la alimentación diaria de sus habitantes. Para los vegetarianos del resto del mundo, más concretamente para los veganos, la harina de garbanzos es un sustituto bastante cercano del huevo. Simplemente mezclando la harina de garbanzo con agua o cerveza se obtiene una consistencia y jugosidad similar que permite cocinar tortillas con los mismos ingredientes que las tortillas normales. Esta función también la cumplen las harinas que se venden especializadas para hacer rebozados y la harina utilizada en Japón para freír tempura.
Si analizamos la composición de los garbanzos en general veremos cuántos de esos beneficios obtendremos sumando la harina de garbanzo a nuestra dieta habitual. Las propiedades de la harina de garbanzo se pueden encontrar echando un simple vistazo a cualquier página online, pero aquí en el blog de India City vamos a ahondar en el valor nutricional de esta harina tan típica de la India.
Uno de los mayores beneficios de la harina de garbanzos es la gran cantidad de proteínas vegetales que tiene y la fibra, que ayuda al tránsito intestinal y regula el organismo. Además, la harina de garbanzo contiene hidratos de carbono de absorción lenta, lo que ayuda a las dietas para bajar de peso o para ayudar a hacer la digestión, ya que tardan más en consumirse, ayudando a controlar el hambre durante más tiempo. El aporte calórico de esta harina es perfecta para deportistas, ya que les da energía a la vez que no les perjudica la dieta. También es importante resaltar la gran cantidad de hierro de los garbanzos y de la harina de garbanzo por consiguiente, que puede llegar a triplicar el aporte de hierro de la carne.
De todas las vitaminas que contienen los garbanzos y por consiguiente la harina de garbanzo, las más abundantes son las vitaminas del grupo B. Así, entre las propiedades de la harina de garbanzo se encuentran unas vitaminas tan necesarias para el organismo como la vitamina A, vitamina B (B1 -tiamina, B2, -riboflavina, B3 -niacina, B6 , B9 – folacina), vitamina C y vitamina E. La harina de garbanzo tiene también buenas cantidades de ácidos grasos como el Omega 6.
Ayuda a regular el colesterol gracias su alto contenido en lecitina, un tipo de grasa que paradójicamente ayuda al cuerpo a eliminar aquellas grasas inútiles para el organismo al ayudar a diluirlas con el agua. Por otro lado, al igual que ocurría con la dieta vegetariana, cuando se busca hacer una dieta baja en colesterol en la que el huevo deba ser eliminado ésta es una opción muchísimo más saludable.
La harina de garbanzos es útil en casos de diabetes gracias a que esta absorción lenta de los carbohidratos permite controlar los desequilibrios de glucosa en el organismo dando la misma energía que el azúcar.
En países de Oriente este tipo de harina es increíblemente popular y es muy utilizada para cocinar muchos tipos de recetas, ya sean platos fríos, calientes, dulces o salados.
En España, más concretamente en Cádiz, es habitual encontrar la típicas tortillitas de camarón fritas con harina de garbanzo mezclada con la harina de trigo. También puede emplearse para confitar.
Aunque parezca extraño, otro de los usos de la harina de garbanzo es para tratar con uso tópico enfermedades de la piel como eccemas o sarpullidos al untar sobre los mismos una mezcla de harina de garbanzo y yogurt blanco natural.
Además de la harina de garbanzo y, por supuesto, la harina de trigo, hay otras harinas que son empleadas en diferentes partes de la India y, en general, en varios países de Asia para cocinar platos deliciosos.
La harina de cebada, también aromática y utilizada para preparar Momo, unas empanadillas rellenas de cerdo o cordero muy similares a los dumplings chinos. Con harina de lentejas y harina de arroz se cocina también la pizza india o Uttapam. También es común encontrar harina de guisantes para cocinar tortas de verduras y harina de plátano para los postres dulces.
Hoy en día la harina de garbanzos es realmente fácil de encontrar en los supermercados, tiendas especializadas en productos de gastronomía extranjera y en herboristerías. Algunas marcas españolas como Las Paneras, El Molino o El Granero ofrecen su harina de garbanzo en las superficies de alimentación.
Aún así, también hay mucha gente que directamente opta por preparar su propia harina de garbanzo. Las propiedades de la harina de garbanzo preparada en casa son iguales o incluso mejores que una comprada y desde luego el sabor casero no se lo quita nadie. Para eso únicamente se necesitan buenos garbanzos secos y un potente procesador o triturador de alimentos. El proceso es increíblemente simple. Poco a poco se recomienda subir la potencia de las cuchillas para que los garbanzos se rompan y se vayan triturando.
Si crees que son demasiados de una vez es mejor que tritures primero unos garbanzos y después el resto. Eso sí, hace bastante ruido triturar garbanzos. Cuando veas que la consistencia y el tacto es la de la harina convencional de trigo es que ya está lista para consumirla.
Esperamos que este primer post después de tanto tiempo haya gustado a nuestros lectores. Y no os olvidéis de compartir las maravillas de los usos y propiedades de la harina de garbanzo. Muchas gracias y hasta el próximo post.